El tratamiento de fobias y obsesiones está indicado cuando la persona siente un miedo irracional o excesivo provocado generalmente por la presencia o anticipación de objetos o situaciones que son interpretados como temidos o desagradables. La anticipación o la exposición a tal situación temida suele provocar una ansiedad patológica y desagradable que impide al paciente llevar una vida “normal” o satisfactoria.
Las fobias pueden llevar claramente a un cuadro de angustia y ansiedad a la persona que hay que tratar en cuanto aparece.
Las obsesiones son pensamientos repetitivos que ocupan nuestro tiempo y energía en exceso haciéndonos sentir que no podemos controlarlos o liberarnos de pensar así, sintiéndonos esclavos de nosotros mismos. Al interpretar esos pensamientos como negativos, inadecuados y excesivos o repetitivos se entra en un círculo vicioso del que la persona se siente responsable y culpable lo que puede conducirle a conductas de evitación (evitar todas las situaciones que desencadenan las obsesiones) o conductas compulsivas (rituales que creemos que evitarán o disminuirán el pensamiento/anticipación temidos y las emociones desagradables).
Todo ello genera una ansiedad y una dependencia a hábitos no saludables que deben corregirse y superarse.