El tratamiento de la hiperactividad es un campo muy estudiado por psicólogos de prestigio. Lo primero que desde d´Harcourt Psicología quisiéramos dejar claro es que en la actualidad, tristemente existen numerosos diagnósticos equivocados de déficit de atención e hiperactividad y por tanto, muchos niños medicados innecesariamente con todo lo negativo que pudiera conllevar (hacerlos dependientes de una medicación, restarles autonomía o seguridad, efectos propios de la medicación...) Un niño puede ser movido, impusivo o más distraído y no por ello padecer el trastorno. Debemos acudir a un especialista riguroso y ético que haga de nuestros peques un diagnóstico acertado con sumo cuidado.
Dicho esto, en los casos de TDAH, la falta en la capacidad o el dominio en el inicio y mantenimiento de la atención, puede ocasionar problemas en el rendimiento y desarrollo de quien lo padece. Viéndose afectadas las áreas de comprensión, memorización, ejecución, procesamiento cognitivo, motivación, autoestima, habilidades sociales…etc.
El TDAH es un trastorno común de la infancia y puede afectar a los niños de distintas formas. Haciendo que a un niño le sea difícil concentrarse y prestar atención y algunos niños pueden presentar hiperactividad y reaccionar de forma impulsiva, no controlando el exceso de movimiento, lo que les ocasiona aún más desconcentración y fatiga.
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Distraerse fácilmente y olvidarse las cosas con frecuencia
- Cambiar rápidamente de una actividad a otra
- Tener problemas para seguir instrucciones
- Soñar despiertos/fantasear demasiado
- Tener problemas para terminar cosas como la tarea y los quehaceres domésticos
- Perder juguetes, libros, y útiles escolares con frecuencia
- Estar muy inquietos y retorcerse mucho
- Hablar sin parar e interrumpir a las personas
- Corretear mucho
- Tocar y jugar con todo lo que ven
- Ser muy impacientes
- Decir comentarios inadecuados
- Tener problemas para controlar sus emociones