La terapia de pareja consiste en resolver problemas relacionados con la convivencia, la comunicación, el entendimiento, las demostraciones de afecto, la sexualidad, la pasión, la capacidad de negociado y resolución de conflictos, estructuración del tiempo de ocio, de las tareas domésticas, la relación con familiares próximos y amigos o el desarrollo de un adecuado rol como padres, éstos, entre otros, son problemas de pareja que se dan frecuentemente, por el desgaste psicológico que supone el día a día.
Entender el verdadero amor y entrenarse en una escucha activa nos llevará a demostrar generosidad, comprensión, mayor afecto, menor hostilidad, más pasión y la sensación de que somos un “buen equipo” en el que prima la ley “tú ganas, yo gano” y no el “tú ganas, yo pierdo”.